Resulta que después de una semana algo difícil en el trabajo al día siguiente decidí cambiar el chip ya saben ponerme más positiva, así que puse mi música favorita, cafecito y todo el mood agarré camino al trabajo cantando a todo pulmón, repitiéndome a mí misma: ¡HOY SERA UN BUEN DIA!

No terminaba siquiera de decir la frase cuando sentí que pise algo y el olor inmediatamente invadió mi carro; Así es: ¡Pise un zorrillo! (ya estaba muerto) pero no lo pude esquivar ☹ fueron segundos en los que asimilas lo que paso, exclame un ¡awww no el zorrillo!, seguido de un… de verdad pise un zorrillo? no puede más que reírme todo el camino.

Y así fue como este pequeño incidente me cambio el “chip”, pues no importa que tanto te repitas a ti mismo que será un gran día, a veces la vida nos ofrece situaciones en las que solo nosotros podremos decidir si reír o llorar, así que reír y verle el lado bonito por lo menos a mi me regalo una semana llena de risas.

Nunca olvides que siempre habrá más motivos para reír en vez de llorar. Todo depende como decidamos ver las cosas.

Un agradecimiento especial a todos los que han pasado por este incidente y llenaron Google con opciones para quitar el olor más rápido. después de reír viene ayudar a otros con tu experiencia y por ello muy agradecida siempre!